Blogia
Las despec_hadas

PERMUTA

Angustias acababa de enterarse de que su marido tan abnegado, tan amable, tan cumplidor, la engañaba. Una caritativa vecina le había avisado:

-Me parece que es mejor que lo sepas. Tu Antonio anda metido en asuntos de faldas y... Ya sabes como son los pueblos...

Angustias calló y, como era persona discreta, agradeció tan inesperada confidencia.

Más tarde, en brazos de su amante, el fantasma del despecho había sustituido al del remordimiento.

 

Pilar

1 comentario

Eriwen -

Mi experiencia me dice que las personas sufren el despecho de los cuernos aunque ellas mismas sean infieles.