el esposo infernal
El Esposo Infernal
Oigamos la confesión de un compañero de infierno. "Oh divino Esposo, Dueño mío, no rechaces la confesión de la más triste de tus siervas. Estoy perdida. Estoy borracha. Estoy impura. ¡Qué vida!
"Perdón, divino Señor, ¡perdón! ¡Ah! ¡Perdón! ¡Qué de lágrimas!
¡Y qué de lágrimas aún, más adelante, espero! "Más adelante ¡conoceré al divino Esposo! Nací sometida a Él. - ¡Ya puede pegarme el otro ahora! ¡Oh amigas mías!… no, no amigas mías… Nunca delirios ni torturas semejantes… ¡Qué tontería!
"¡Ah! ¡Estoy sufriendo, grito! Estoy sufriendo de verdad. Todo, no obstante, me está permitido, cargada con el desprecio de los más despreciables corazones.
"En fin, hagamos esta confidencia, aun a riesgo de tener que repetirla otras veinte veces, - ¡igual de tétrica, igual de insignificante!
"Soy esclava del Esposo infernal, del que perdió a las vírgenes necias. Es ése, y no otro demonio. No es ningún espectro, no es ningún fantasma. Pero a mí, que he perdido la prudencia, que estoy condenada y muerta para el mundo -¡nadie me matará
con este texto de ARTHUR RIMBAUD comienzo mi andadura ..
1 comentario
candela de los dolores -